jueves, 17 de noviembre de 2016

Madinat al-Zahra, 1236-2009. Presentación de libro



El próximo martes 22 de noviembre, a las 19.30 horas, se presenta en la Delegación Territorial de Cultura en Córdoba (Calle Capitulares, frente al Ayuntamiento y Templo Romano) el libro "Evolución histórica del territorio de Madinat al-Zahra, 1236-2009", del que somos autores Martín Torres Márquez y yo mismo. Estáis todos invitados.


Nota de prensa publicada en la web del Conjunto Arqueológico:

El martes, 22 de noviembre a las 19:30 horas de la tarde, la Consejería de Cultura presenta este libro, cuyos autores son Juan Bautista Carpio Dueñas y Martín Torres Márquez, en el Salón de Actos de la Delegación Territorial de Cultura, Turismo y Deporte, en Calle Capitulares, 2.
La publicación desarrolla la investigación encargada por el Conjunto Arqueológico Madinat al-Zahra como estudio previo a la redacción del Plan Director de la institución. El estudio parte de un doble enfoque, histórico y geográfico, proporcionando nuevos datos para el conocimiento de Madinat al-Zahra y su entorno, tras la destrucción y abandono de la ciudad califal.

PRESENTACIÓN

La historia de Madinat al-Zahra entre los terribles años de la fitna del califato y la conquista castellana de Córdoba está aún envuelta en brumas, a medio camino entre lo intuido y la nostalgia que nos transmiten las fuentes. Este precario conocimiento, apenas sustentado en unos cuantos textos, zozobra de forma sistemática cuando a la que fuera espléndida ciudad califal se la comience a conocer con el eufemístico “Córdoba la Vieja”, como se la dio en llamar, parece ser, a partir de la entrada de Fernando III en Córdoba.

1236. En esta fecha da comienzo un proceso de transformación de lo que fue Madinat al-Zahra, o lo que de ella quedaba, y su territorio, muy mal conocido, por no decir prácticamente desconocido, hasta ahora en que este estudio, centrado sobre el amplio ámbito territorial influenciado por la urbe califal, arroja luz sobre qué ha pasado en él desde aquel año hasta la actualidad.
Su doble enfoque, histórico y geográfico, de la mano respectivamente de Juan Bautista Carpio y Martín Torres, propone una interpretación novedosa que abunda en el conocimiento de la propia Madinat al-Zahra tras su “desaparición”, desterrando algunos mitos sobre su desvanecimiento material que ha fijado la historiografía ya desde el siglo XIII, y algunos estereotipos e ideas preconcebidas sobre la evolución y los usos del territorio histórico de la ciudad.

Una investigación minuciosa y profunda de fuentes históricas nunca explotadas y un agudo análisis geográfico, sustentan una obra que nació como un estudio en el contexto de la elaboración del Plan Director de Madinat al-Zahra, pero que merece tener “vida propia”.

Con este libro, en el que se aúnan la frescura y el lenguaje directo propios de los “informes” y la precisión y profundidad del más impecable rigor científico, se da comienzo a una serie de monografías sobre Madinat al-Zahra que constituyen el complemento necesario de los Cuadernos, la revista de difusión científica del conjunto arqueológico. Ambos tienen esa vocación de continuidad que se desea a las cosas bien hechas.

miércoles, 2 de noviembre de 2016

La Plaza del Potro: el corazón de la ciudad


El próximo viernes día 4 de noviembre, a las 11 horas, estaré en la Posada del Potro (Córdoba) para hablar de una de las plazas más importantes de la ciudad, dentro del programa "Diálogos con la cultura" organizados por la Facultad de Filosofía y Letras de la UCO, y que durante este mes se dedican al mes de Julio Romero de Torres (entrada libre hasta completar aforo).

En la Edad Media, las ciudades eran consideradas como un ser vivo, al que se atribuían cualidades humanas. Tenían personalidad jurídica que les permitía ser, por ejemplo, titulares de señoríos; y podían aplicársele atributos como los de muy noble y muy leal, que recibía la propia Córdoba.

Si humanizamos la Córdoba de los últimos mil años, quizá tendríamos que situar su alma en la Mezquita, su cerebro en el Alcázar, sus pulmones en la falda de la Sierra y su corazón, indiscutiblemente, en la Plaza del Potro. Porque el corazón hay que buscarlo junto al Guadalquivir, esa arteria que ha dado vida a la ciudad desde sus orígenes, y en las proximidades del límite entre la Villa y la Axerquía, los dos hemisferios en los que se divide el casco histórico de Córdoba. Y aquí es donde se encuentra la Plaza del Potro.

Una plaza que, como buen corazón, ha actuado como motor de la ciudad. Su ritmo ha determinado el pulso ofrecido por Córdoba. Ese pulso rápido, casi acelerado, de viajeros, artesanos, buscavidas, comerciantes, prostitutas, mesoneros, pobres y jugadores, entremezclados en el centro de la vida económica cordobesa de los inicios del S. XVI. O ese otro pulso pausado, casi agónico, de una ciudad en crisis, triste y lejana imagen de lo que fue, pero en la que comenzarán a brotar las primeras iniciativas artísticas y culturales de la Córdoba contemporánea: el Museo de Pinturas, la Biblioteca, la Academia, la Escuela de Bellas Artes, o la de Música. O, por último, ese pulso tranquilo pero vital, turístico pero sin masificación, con clara vocación cultural y patrimonial, que caracteriza a nuestra plaza, y con ella a Córdoba, en estos inicios del siglo XXI.

Por todo ello, la Plaza del Potro es el corazón de la ciudad. Un corazón al que nos acercaremos a través de toda una red circulatoria urbana que conforma uno de los barrios más activos de la Córdoba medieval y moderna, San Nicolás de la Axerquía. Y entraremos desde el barrio hasta la Plaza del Potro, la del comercio y la industria; la de pillos, rateros y truhanes reunidos en torno a los mesones y la mancebía;  la de Cervantes, Góngora y, por supuesto, Julio Romero de Torres.